Servicio Editorial

Este trabajo está dedicado al uso de cuevas y abrigos como lugares de enterramiento en época visigoda. Para ello, tras acotar su marco geográfico a la península Ibérica, el sureste de Francia y las islas Baleares y la cronología a los siglos VI-VIII, y repasar la historia de la investigación, se recogen 87 yacimientos con uso en esas centurias y se crean dos grupos: las cavidades con una probable utilización sepulcral y las demás. El estudio se centra en las primeras, de las que se analizan todas las características más relevantes: localización, topografía interna, restos humanos recuperados en ellas y objetos presentes en su interior. También se pone el foco en su cronología, tanto la proporcionada por las dataciones absolutas como la obtenida a partir de tipocronologías de algunos materiales significativos; y en las evidencias de comportamientos simbólicos detectados en algunas.

Además, se revisa la utilización de las cavernas con esos mismos fines a lo largo de la historia, desde la Prehistoria reciente hasta momentos avanzados de la Edad Media, y se indaga en el mundo funerario rural peninsular durante los siglos VI-VIII y en sus principales manifestaciones, con el fin de establecer si el depósito de cadáveres en el interior de cuevas ha sido una constante a lo largo de los siglos o si es un fenómeno localizado en unas coordenadas espacio-temporales muy concretas. También si se trata de una manifestación funeraria al uso en ese periodo o se sale de lo habitual.

Finalmente, y tras caracterizar las cuevas sepulcrales objeto del estudio y revisar otras posibles interpretaciones, se propone que nos encontremos ante «sepulturas atípicas» cuyo origen habría que buscar en el tipo de vida y, sobre todo, de muerte de los que fueron inhumados en ellas.